Diana Manosalvas estaba buscando información sobre el Fondo para Trabajadores Excluidos (EWF por sus siglas en inglés) cuando encontró un anuncio pagado en la aplicación de Instagram. El anuncio fue de un negocio de preparadores de impuestos que ofrecía ayudar a personas a aplicar para recibir la ayuda financiera del fondo.
La familia Manosalvas necesitaba el dinero desesperadamente. Su esposo, quien trabaja como electricista mecánico, no pudo encontrar empleo por varios meses después de marzo del 2020, justo cuando ellos habían dado la bienvenida al mundo a una nueva niña. Junto a sus otros dos hijos, quienes viven con la pareja en un apartamento de un cuarto en Washington Heights, la familia espera ansiosamente para mudarse pronto a un lugar más espacioso.
Entonces cuando Manosalvas, 34, vio el anuncio, su esposo y ella contactaron a la oficina de contadores inmediatamente, para aprovecharse de la oportunidad de aplicar para el EWF.
Pero al momento que el preparador de impuestos les dijo que tenían que mandar las fotos de sus documentos, que tiene su información personal y sensible, sobre la aplicación de WhatsApp y además que tenían que pagar 300 dólares si le aprobaban para la ayuda financiera, Manosalvas y su esposo decidieron no continuar.
“A mí no me parecía confiable”, Manosalvas dijo a Documented. “Se veía como que era una estafa.” Sin embargo, estuvo cerca de tomar el servicio, y está segura que otros pagarán para que alguien les ayudaría. “Hay gente que se está aprovechando de la situación”, dijo ella.
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Desde que las solicitudes para el fondo se abrieron la semana de agosto 2, los inmigrantes de Nueva York han luchado para postular su aplicación con la esperanza de poder recuperar al menos una fracción de lo que perdieron durante la pandemia. Pero los notarios, preparadores de impuestos, asistentes legales, y otros se están aprovechando del daño que causó la pandemia en las comunidades de inmigrantes. Están ofreciendo sus servicios para completar solicitudes, pero solo por un precio, a través de anuncios en las redes sociales.
Esta situación no es única al EWF. Los defensores de derechos de inmigrantes dijeron que ha sucedido lo mismo en 2019 cuando los inmigrantes indocumentados fueron elegibles para obtener licencias de conducir por primera vez, y también en junio del 2021 cuando se abrió el programa de alivio de alquiler en Nueva York.
“Siempre lo hemos visto”, dijo Jorge Torres, de National Day Laborers Organizing Network (NDLON). “Nuestra comunidad tiene que saber que siempre estaremos expuestos a la explotación y la exclusión”.
A los defensores de derechos les preocupa que las comunidades, que ya han sufrido mucho económicamente, gasten una vez más cientos de dólares en solicitudes que se pueden completar gratuitamente.
En marzo, algunos neoyorquinos se declararon en huelga de hambre durante más de 20 días para presionar a los líderes estatales para que crearan el Fondo para Trabajadores Excluidos (EWF) para inmigrantes indocumentados. El EWF fue aprobado el 8 de abril como un fondo histórico de $ 2.1 mil millones que brinda un alivio similar a los pagos de beneficios por desempleo a inmigrantes indocumentados y otros trabajadores.
Aquellos que califiquen podrían recibir un pago único de hasta $ 15,600 (antes de impuestos), siempre que puedan presentar la documentación requerida.
Pero después de que las aplicaciones abrieron durante la semana del dos de agosto, muchos anuncios aparecieron en las redes sociales de preparadores de impuestos alegando que podrían facilitar el proceso de la solicitud. Nicole Rojas, organizadora comunitaria de Mixteca, una organización de defensa de inmigrantes en Sunset Park, dijo que escuchó de personas que les estaban pagando a los negocios de preparación de impuestos para completar la solicitud de alivio al alquiler.
Cuando Mixteca les dijo a sus electores que ofrecían ayuda gratuita, los miembros de la comunidad dijeron que algunos lugares cobran entre $ 200 y $ 400 para ayudar con la aplicación del EWF y con las solicitudes del alivio de alquiler.
“Es muy importante que hagamos saber a la comunidad desde un principio que estos servicios son gratuitos, y que también pueden referir a las personas a nosotros u otras organizaciones que están ayudando”, dijo Rojas.
“Los miembros de la comunidad están tratando de postular rápidamente por miedo de ser excluidos otra vez”.
Un paralegal de Nueva York, cuyo teléfono fue pasado por medio de WhatsApp, dijo que trabajaba individualmente desde una oficina, y que cobraba entre $ 100 y $ 200 para ayudar con la aplicación del Fondo para Trabajadores Excluidos.
Cuando Documented contacto a una oficina que prepara impuestos en Queens, dijeron que cobran $ 300 para asistir con la aplicación. Ellos también nos dejaron saber que hay organizaciones sin fines de lucro que podrían ayudar con la solicitud gratis. Otra oficina de contadores en el Bronx, dijo que cobran entre 300 y 600 dólares para postular la solicitud, si las personas califican y reciben el dinero.
Similar a la demanda de otros beneficios como el alivio de alquiler, el volumen de las peticiones para aplicar y recibir rápidamente el dinero del fondo es muy alto. Por esa razón muchos inmigrantes están brincando a contactar la primera señal de ayuda que ven, puede ser un aviso en instagram, facebook o un anuncio en la radio.
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Algunos inmigrantes ya han trabajado con contadores particulares, dijo Roja, entonces a veces se inclinan a pedir ayuda con las solicitudes del Fondo para Trabajadores Excluidos y pueden terminar pagando dinero adicional.
Organizaciones locales como Mixteca y Se Hace Camino Nueva York (Make The Road NY) han aumentado su alcance para informar a la comunidad que la solicitud se puede completar de forma gratuita. Make The Road organiza eventos en vivo semanales por medio de Facebook, donde sus miembros responden las preguntas sobre las solicitudes. También ofrecen guías de solicitud y han iniciado ferias de solicitudes en persona en diferentes vecindarios para facilitar el proceso.
“Lo que los miembros de la comunidad deben saber es que hay ayuda gratuita”, dijo Yatziri Tovar, la portavoz de Make the Road NY. “Sabemos que estos trabajadores excluidos fueron excluidos de alivio y necesitan este dinero”. Es muy importante expandir y compartir este mensaje “lo más lejos que sea posible, que las aplicaciones son gratuitas”, dijo ella. “Es indignante para ellos tener que pagar cientos de dólares para simplemente presentar una solicitud.”
A pesar de los esfuerzos de las organizaciones comunitarias, algunos grupos piensan que este mensaje no llegará a los miles de inmigrantes que están buscando ayuda para llenar el formulario. “La demanda es más alta de lo que podemos manejar en este momento”, dijo Rojas. “Definitivamente necesitamos más apoyo”.
Otros defensores dicen que las organizaciones deben tomar medidas adicionales para garantizar que los inmigrantes no acudan a quienes se aprovechen de ellos para obtener ayuda con la solicitud. “Estamos muy preocupados”, dijo Torres sobre los individuos que cobran para ayudar con las aplicaciones. Torres noto que los avisos, como el de los contadores, hacen que parezca que la ayuda del EWF está garantizada. Pero no lo es, añadió Torres.
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Mientras con los documentos necesarios la postulación no toma mucho tiempo, comprobar el historial de empleo es algo que los trabajadores indocumentados encuentran difícil, dijo Rojas de Mixteca. Tener un número de impuestos vigente (ITIN por sus siglas en inglés) es recomendable para postular la solicitud, pero muchos no lo tienen o su número ha expirado. Para otros se les hace difícil demostrar su historial de empleo por medio de una carta de su empleador.
Algunos de los pasos del proceso o el lenguaje utilizado puede parecer estresante, lo cual puede inclinar a alguien a buscar la ayuda de un preparador de impuestos o de una oficina de abogados. La cantidad de documentación necesaria es lo que provocó que Manoslavas, la mamá que vive con sus tres niños en Washington Heights, buscara a un contador.
“Primero pensé que era similar a hacer los impuestos”, dijo ella, contando que ella paga a alguien para que haga sus impuestos cada año. Pero después de entrar y ver el portal de la aplicación, ella lo completó en treinta minutos.
La familia Manosalvas todavía se está recuperando de los cuatro meses que no tuvieron ingresos durante la pandemia. El miedo de no recibir la ayuda financiera del EWF casi la convenció a pagar por la ayuda, que ahora ella sabe se puede obtener gratis. “Nos quedamos sin ningún ahorro,” ella dijo. “Este dinero nos ayudaría mucho.”